Cómo usar los aceites antiguos

Hyssop, Cistus, Mirto y Gálbano se denominan "aceites antiguos" porque hay referencias en textos antiguos e incluso bíblicos sobre sus propiedades. Por eso que doTERRA decidió sacar una pequeña colección exclusiva sobre ellos.

Estos cuatro aceites esenciales tienen una larga historia de uso en la medicina tradicional y la perfumería, y continúan siendo apreciados en la actualidad por sus propiedades terapéuticas y aromáticas. Su amplia gama de beneficios los convierte en ingredientes valiosos en la aromaterapia y el cuidado personal.

Hyssop, conocida en latín como Hyssopus officinalis, es una hierba perenne originaria del Mediterráneo y el Medio Oriente. Se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional para tratar afecciones respiratorias y mejorar la salud digestiva.

El Cistus, o Cistus ladanifer, es una planta de hoja perenne que se encuentra en regiones del Mediterráneo y Norte de África. Conocido por su aroma dulce y amaderado, el Cistus ha sido valorado por sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, utilizadas tanto en la medicina como en la perfumería.

El Mirto Común, o Myrtus communis, es un arbusto de hoja perenne originario de la región mediterránea. Sus hojas y frutos aromáticos han sido utilizados históricamente por sus propiedades medicinales, especialmente en el tratamiento de afecciones respiratorias y de la piel. También se ha utilizado en rituales religiosos y ceremoniales en diversas culturas.

El Galbanum, o Ferula galbaniflua, es una planta herbácea originaria de Asia Occidental y Central. Su resina, conocida como galbano, se ha utilizado tradicionalmente en la medicina y la perfumería debido a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. También se ha valorado por su aroma verde y fresco, utilizado en la fabricación de perfumes y aromaterapia.